antropologia medica y feminismo

Antropología Médica y Feminismo

La Antropología de la Salud y la Enfermedad o Antropología Médica (siguiendo la denominación anglosajona) es una de las ramas de la antropología que más se desarrolla en el campo de la Antropología Aplicada. En los años 50, tal y como plantea Martínez (2008), se da el modelo pragmático de la Antropología Médica debido a la participación de la antropología en los programas de salud en los países en desarrollo y algunas problemáticas socio-sanitarias de países del capitalismo avanzado como institucionalización de enfermos mentales o el alcoholismo. Aquí destacan los trabajos de Gonzalo Aguirre Beltrán, antropólogo mexicano que en 1955 publica Programas de Salud en la situación intercultural y de Benjamín Paul, del mismo año, con la presentación de 16 Casos de Estudio de Salud, Cultura y Comunidad. Desde aquellos años, la cooperación, el desarrollo y la salud intercultural, han sido ámbitos muy marcados por una tradición impregnada teórica y metodológicamente por la antropología, por una fuerte presencia de antropólogos/as y constituye una de las principales salidas profesionales.

 

La aplicabilidad de la Antropología Médica también procede de su fuerte vinculación con la medicina. Por un lado, como recogen Martínez, Perdiguero y Comelles (2015) desde el siglo XIX con la aparición del folcklore médico, ejemplo de ello es que el doctor Pedro González de Velasco funda el Museo de Antropología en Madrid en 1875. Entonces la antropología física estaba reunida con la social y cultural, algo que se ha ido debilitando, y que tenemos que volver a recuperar si no queremos quedarnos al margen de un análisis completo de lo biocultural cometiendo ciertos olvidos (Menéndez, 2001).

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Por otro lado, con la institucionalización de la antropología médica (1982-2000) (Martínez et al., 2015) nos encontramos en una situación particular en nuestro contexto español, pues numerosos profesionales sanitarios se convirtieron a la antropología social y cultural. En estas conversiones, sin duda, ha sido decisivo el hecho de que la enfermería hasta que se inició el programa de Educación Superior Europea o Bolonia, la única licenciatura de segundo ciclo a la que tuvo acceso fue a la de Antropología Social y Cultural, en consecuencia, algunas enfermeras se han mantenido en el ámbito de la salud sin renunciar a su formación antropológica y otras se han desplazado al de la antropología, bien en el campo de la salud o en otros bien dispares a su procedencia. Este hecho ha promovido una fuerte interacción entre la antropología y las ciencias de la salud, que no solo constituye una continuidad histórica de la disciplina sino una renovación actualizada –ampliándose de la medicina a otras profesiones como la enfermería- que certifican nuevamente una antropología muy vinculada a la práctica.

 

Estas insuficientes menciones a la genealogía de la antropología médica tratan de reseñar que este campo ha sido uno de los más preponderantes en la conformación de una antropología aplicada (Foster, 1974) conduciendo a un debate intenso dentro de la antropología acerca de cuál es el papel de la disciplina, que no es ni subsidiario ni convergente con la medicina. Álvaro Pazos (2015) plantea que conlleva introducir al sujeto y la experiencia subjetiva en las cuestiones de salud, formando parte más de una antropología de la subjetividad y de una antropología política, llevándole a hablar de una antropología implicada más que aplicada. Marc Augé (1984) indica que el objeto de estudio no son las enfermedades sino las problemáticas teóricas-metodológicas que esta plantea. Esta cuestión que no puede ser abordada aquí no es baladí, pues conlleva conocer cuáles son las finalidades de nuestro conocimiento y nuestra relación con los diferentes elementos de este campo (los sistemas médicos, las enfermedades, la salud, los cuerpos).

 

Situándonos en este debate, el Grupo de Antropología de la Salud del Instituto Madrileño de Salud, en su conformación en el 2010, se posiciona como un grupo de encuentro, intercambio y debate entre personas interesadas en la antropología de la salud con los propósitos de fomentar, difundir las aportaciones de la antropología, de sus métodos y su mirada en torno a la salud así como (se proyecta también un objetivo implicado y/o aplicado) contribuir a la formulación de políticas en el campo de la salud que atiendan a la diversidad cultural y a las consecuencias de las diferencias sociales de los sujetos y los grupos.

En este sentido, tenemos el placer de presentaros e invitaros a las primeras jornadas Internacionales acerca de la Antropología Médica y Feminismos en la Universidad Complutense de Madrid (2017) que se celebrará los próximos días 26 y 27 de Abril, y que son resultado del esfuerzo de este grupo.

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La articulación de una antropología médica y feminista de la salud pretende introducir esta doble mirada sobre los procesos de salud, enfermedad y atención (s/e/a en la denominación de Menéndez); partimos del reconocimiento de las múltiples y diversas interacciones entre la antropología, sus campos –médico y feminismo-, el feminismo y el estudio de problemáticas atravesadas por el sistema sexo-género (en el sentido de Gayle Rubin) y que se manifiestan con mayor nitidez en las mujeres así como varían según los feminismos. Es justo plantear como se observa en el área de la antropología de la reproducción que no todos los trabajos etnográficos que abordan los procesos s/e/a de las mujeres incorporan una mirada feminista ni proceden de la antropología feminista ni médica sino de múltiples campos como el parentesco o los estudios de clase (Blázquez, 2005), lo cual hace más complejo su análisis. Sin embargo, contamos con algunos acercamientos ejemplarizantes como Marcia Inhorn (2006) quien revisa más de 157 etnografías acerca de la salud de las mujeres. En nuestro estado, esta contribución procede de Mari Luz Esteban quien pone de manifiesto más de 40 tesis doctorales junto a otros estudios de diversas temáticas (2010), y quien en su trabajo sugiere algunas aportaciones de un enfoque antropológico y feminista en salud como un análisis y denuncia del androcentrismo de la biomedicina, critica a la medicalización social de las mujeres, etc. En consecuencia, podemos afirmar que el maridaje antropología médica y feminismos no es reciente y dispone de acervo etnográfico y teórico.

 

Por último, es preciso abordar que la antropología feminista –incorporando su heterogeneidad- nació con una doble pretensión: estudiar el determinismo biológico o la articulación entre la biología y las mujeres (Maquieira, 2001; Stolcke, 1998) y por otro lado, como una epistemología comprometida con la transformación social. La primera premisa descansa en que la antropología feminista (con su pluralidad de versiones) ha abordado, aborda y se encuentra obligada a abordar la interacción entre la biología y la cultura que de manera muy precaria se inicia con la revisión de los conceptos de sexo y género, mujeres, hombres, superando estas dicotomías hasta epistemes más complejas. La segunda premisa defiende que el feminismo es un movimiento teórico y político que no sólo ha tratado de visibilizar y analizar las raíces del trato desigual de las mujeres sino también su transformación (Moore, 1991); por tanto, nace y en sus diversos desarrollos tiene una firme convicción liberadora aunque como plantea Margaret Bullen (2012) en muchas ocasiones sea más crítica que transformadora. Al respecto habría que recuperar la tradición de etnógrafas feministas clásicas (Ann Oakley, Helen Roberts y Diane Wolf, por citar algunas) que apuestan por un conocimiento etnográfico situado. Impulsando el estudio de temáticas como los cuerpos, las sexualidades, las identidades LGTBQI, las masculinidades, y sus interacciones con la subjetividad y los padecimientos…

 

Concluyendo, la antropología feminista y la antropología médica han sido dos de los campos disciplinares donde más experiencias prácticas se han desarrollado, la riqueza etnográfica ha ido acompañada (con mayor o menor intensidad) con una producción teórica. En estas I Jornadas de Antropología Médica y Feminismos volveremos a poner de manifiesto este maridaje, entre otras intenciones, se encuentra la reactualización de este área, que apuesta por un conocimiento situado que se interroga por las construcción de sus objetos de estudio (la gestión de sus cuerpos) así como de sus sujetos de estudio atravesados por múltiples sistemas sociales y culturales (entre ellos el sistema sexo-género) que tampoco están al margen de sujeto cognoscente (la antropología) y marcan lo que ve, dice y hace (y lo que no ve, dice y hace) dibujando de este modo sus aportaciones a la realidad, en ocasiones explícitamente y en otras no. Pretendemos que todas aquellas personas y grupos que están contribuyendo a este campo participen enriqueciendo y ampliando las ideas esbozadas aquí.

 

Antes de cerrar estas líneas quisiera hacerme cargo de las omisiones y lapsus genealógicos que cometidos en estos párrafos, obviamente no están todas las referencias decisivas en un campo como el de la Antropología Feminista de la Salud.

 

Bibliografía:

Augé, Marc. 1984, “Ordre biologique, ordre social”, en Le sens du mal, París, Editions des Archives Contemporaines, pp. 35-91.

Blázquez, Maribel (2005a) «Aproximación a la Antropología de la Reproducción” Revista AIBR 42, En: www.plazamayor.net/antropologia/42jul/articulos/jul0506.pdf

Bullet, Margaret, 2012, “Antropología feminista, antropología aplicada”, Revista de Antropología Experimental nº 12, texto 6: 91-102.

Esteban, mari Luz, 2010, “La investigación antropológica en Salud, Género y atención en el Estado Español: tesis doctorales y grupos de investigación”, en: Esteban, Mari Luz; Comelles, Josep M y Diez Mintegui, Carmen Antropología, Género, Salud y Atención. Barcelona: Bellatera, 329-345.

Foster, George M, 1974. Antropología aplicada. México, Fondo de Cultura Económica.

Inhorn, Marcia, 2006, “Defining Women´s Health. A dozen messages from more than 150 ethnografies”. Medical Anthropology Quartely, 20, num 3, pp. 345-378

Martínez, Ángel, 2008, Antropología Médica. Barcelona: Anthropos.

Martínez, Ángel; Perdiguero, Enrique y Comelles, Josep Maria, 2015, “Genealogía de la Antropología Médica en España”. Revista Dialectología y Tradiciones Populares, nº 1, pp. 205-233.

Maquieira, Virginia, 2001, “Género, diferencia y desigualdad” en Beltrán, Elena y Maquieira, Virginia (eds.) Feminismos debates teóricos contemporáneos. Madrid: Alianza. Pp. 127-184.

Menéndez, Eduardo, 2001. “Biologización y racismo en la vida cotidiana”, Alteridades, vol. 11, pp. 5-39.

Pazos, Álvaro, 2015, Conceptos claves de antropología médica en Terapia Ocupacional. Madrid, Sintesis.

Moore, Henrietta (1991) Antropología y Feminismo. Madrid: Cátedra.

Rubin, Gayle, 1996, “El tráfico de mujeres: notas sobre la “economía política” del sexo” en Marta Lamas (compiladora) El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. México: UNAM.

Stolcke, Verena, 1998. “El sexo de la biotecnología”, en: Reichmann, Jorge y Durán, Alicia, Genes en el laboratorio y en la fábrica. Madrid: Ed.Trotta/Fundación 1ero de Mayo, pp. 97-118.

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